A veces estar a medio camino de casa descoloca a cualquiera. Sobre todo cuando no sabes dónde esta tu hogar. No el que te vió nacer, sino aquel donde te sentirás a gusto. Aquel donde podrás respirar sin necesidad de sentir presión en el pecho.
Estoy descolocada. Perdida. Y tengo miedo ante esta nueva aventura que se abre a mis pies. No tengo aún un destino fijo, pero sé que he de moverme. No tengo una idea clara, pero sé que he de pensar. Y se me da bien pensar.
Tengo miedo. Mucho miedo de todo lo que el futuro me depara. Es lo que todos conocemos como ansiedad. Vivir con ella acaba agotando a los más fuertes, pero también nos enseña a levantarnos otra vez. Y otra. Y otra. Mi miedo al futuro no es algo que tenga yo sola, lo compartimos millones de persona en el mundo. A veces es un consuelo, y a veces no. Porque mi miedo es mi miedo, y esta ahí, siempre acechante para saltarme al cuello. A veces me pilla desprevenida y me dejo morder. Pero otras veces le muerdo yo de vuelta, fuerte, hasta que le duele y se marcha a lamerse las heridas. Mi ansiedad, mi miedo, son míos. Pero no son indestructibles. Y por mucho que me asuste todo esto, voy a pensar que puede salir bien. ¿Por que no?
Estoy a medio camino de casa, pero no tengo dónde huir, porque no soy de huir. Hay que enfrentarse a la vida.
Sometimes being halfway home disturbs anyone. Especially when you don't know where is your home. Not where you were born, but one where you feel comfortable. One where you can breathe without feeling chest tightness.
I'm creeped out. Loss. And I have lots of fear about this new adventure that opens at my feet. I don't have a fixed destination yet, but I know I have to move. I have no clear idea, but I know I have to think. And I'm good at thinking.
I'm scared. Very scared of what the future holds for me. It's what we all know as anxiety. Living with it can defeat the the strongest person, but also teaches us to rise again. And another. And another. My fear about the future is not something that I only share with myself, we are millions of people in the world with the same problem. Sometimes it is a comfort, and sometimes not. Because my fear is my fear, and is there, always lurking to skip over my neck. Sometimes it takes me by surprise and I left it biting me. But sometimes I bite it back, stronger, until it hurts and it goes to lick their wounds. My anxiety, my fear, they're mine. But they aren't indestructible. And as much as this scares me, I think it can work out. Why not?I'm halfway home, but I have no distance left to run, because I'm not running away. You have to face life.
(Thanks Helena Exquis for the photos)
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